Cuando los fabricantes de ordenadores se empeñan en desarrollar dispositivos y periféricos cuyo funcionamiento no solo no facilita su utilización, sino que lo dificulta, se antoja imprescindible realizar las modificaciones precisas en la configuración del sistema para corregir las disfunciones provocadas por las ocurrencias disparatadas de unos ingenieros que trabajan a espaldas de los usuarios de sus productos. Es lo que me sucedió con un ordenador portátil de HP.
Para poner en marcha un ordenador es imprescindible la presencia de un software que se almacene en memoria no volátil. En la época de los micro-ordenadores, ese software era el propio sistema operativo (S.O.), pero con el advenimiento de los ordenadores personales el S.O. fue desterrado a los soportes de almacenamiento externos, de más capacidad que las memorias ROM, haciendo posible que se pudiesen actualizar y sustituir. Pero seguía siendo imprescindible la intervención de un pequeño programa, almacenado en memoria no volátil, que se encargase de buscar y cargar el S.O.. Ese programa estaba incluido en el llamado BIOS. Y, con el paso del tiempo, aunque sigue estando vigente, está siendo sustituido por UEFI.
El bombazo informativo de esta semana en la actualidad de las TIC ha sido, sin ninguna duda, el anuncio de Mark Shuttleworth, que ha hecho público su intención de no seguir adelante con el desarrollo de Unity 8 y, consecuentemente, desistir en su decidida apuesta por la movilidad y la convergencia de dispositivos. Una decisión que podría traer consecuencias insospechadas.
Cuando aún no han terminado de popularizarse las unidades SSD, y los discos duros de helio apenas están comenzando su andadura en el mercado, una nueva tecnología de almacenamiento amenaza con irrumpir en nuestras vidas tecnológicas como un elefante en una cacharrería. No es una alternativa más a esos dos tipos de almacenamiento, es una tecnología que puede provocar un replanteamiento de las arquitecturas que hemos conocido hasta ahora y la reescritura del código de todo el software existente.
Tras la esperada presentación del «nuevo» Nokia 3310, se ha hecho público el aspecto y las características que tendrá un móvil icónico que -se puede decir- ha sido uno de los triunfadores en el MWC 2017.
Los propietarios de ordenadores (mayormente portátiles) que incluyen el chip inalámbrico de Realtek suelen sufrir problemas a la hora de conectarse mediante WiFi, debido al deficiente soporte de software que Linux ofrece a estos dispositivos. Afortunadamente, existe un remedio para corregir esa carencia.
#LINux #SOftwareLIbre #TIC 